martes, 21 de enero de 2014

EFECTOS DE LA LUZ UV EN EL METABOLISMO DEL CALCIO EN PYTHON REGIUS

EFECTOS DE LA LUZ UV EN EL METABOLISMO DEL CALCIO EN PYTHON REGIUS

     A pesar de la popularidad de la pitón bola (Python regius) como animal de compañía, no se había investigado en profundidad los efectos de la radiación UV sobre los niveles de vitamina D en este animal. En la Universidad de Edimburgo se realizó un estudio sobre los efectos de la radiación UV-b en los niveles de 25-hidroxivitamina D3 en plasma y la concentración de calcio ionizado en Python regius.

     Para este estudio se tomaron muestras de sangre de 14 pitones bola, que nunca habían sido expuestas a luz UV-b, y se volvieron a tomar muestras 70 días después una vez finalizado el experimento. Se formaron dos grupos, el Grupo 1 formado por 6 hembras, y el Grupo 2 con 5 machos y 3 hembras. El Grupo 1 fue expuesto a 8 horas diarias de luz UV-b durante 70 días, mientras que el Grupo 2 no se sometió a ningún tipo de radiación. En la tabla 1 se muestra los resultados obtenidos.



     La vitamina D es esencial para la absorción de calcio en la dieta en casi todos los vertebrados terrestres, y una falta de vitamina D3 se ha asociado con hiperparatiroidismo secundario en lagartos y quelonios. La radiación UV-b en el espectro de 290-315 nm es importante en la conversión de los precursores de la provitamina en la piel (7-dehidrocolesterol) a previtamina D3. La previtamina D3, a su vez, se convierte en vitamina D3 (colecalciferol) a través de una isomerización sensible a la temperatura. El colecalciferol se une a las proteínas plasmáticas para ser transportadas hasta el hígado, donde se convierten en calcediol (25-hidroxivitamina D3). A continuación, el calcediol es transportado a los riñones donde se convierte en calcetriol (1,25 dihidroxivitamina D3), la forma activa de la vitamina D.

     Las diferentes especies de reptiles disponen de mecanismos para utilizar la radiación UV-b para producir vitamina D3 endógena o para absorber formas dietéticas. Se ha comprobado en muchos lagartos y especies de quelonios, como las iguanas (Iguana iguana), los dragones barbudos (Pogona vitticeps), los camaleones (Furcifer pardalis), y otros, que producen vitamina D3 endógena en respuesta a la radiación UV-b. Sin embargo, los suplementos orales de vitamina D3 para dragones barbudos se ha demostrado que son ineficaces para aumentar los niveles de 25-hidroxivitamina D3 y 1,25 dihidroxivitamina D3, mientras que otros animales como el varano de garganta blanca, Varanus albigularis, parece ser capaz de producir vitamina D3 tanto por la UV-b como por suplementos orales.

     La investigación sobre los efectos de la radiación UV sobre los niveles de vitamina D en las serpientes ha sido muy limitado, y como consecuencia muchas guías sobre reptiles y sitios web populares recomiendan mantener a las serpientes sin luz UV-b. En un estudio anterior, las serpientes del maíz (Elaphe guttata) expuestas a radiación UV-b produjeron un aumento significativo de los niveles de 25 -hidroxivitamina D3, lo que sugiere que esta especie ha evolucionado y retenido o recreado la capacidad de utilizar la radiación UV-b. Las pitones bola han seguido un camino evolutivo diferente a los colúbridos y conservan unas características más primitivas, por lo que se desconoce si serían capaces de responder a la radiación UV-b de la misma manera que las serpientes del maíz.

     Tras el experimento anteriormente descrito, no se detectó diferencias significativas ni en peso ni en los niveles de 25-hidroxivitamina D3 entre el Grupo 1 y 2. Aunque sí sería útil para un próximo estudio relacionar la radiación UV-b con posibles efectos positivos en el comportamiento en pitones bola, ya que no se ha hecho antes.

     
     Se ha intentado interpretar los resultados obtenidos mediante una serie de hipótesis. La Python regius es un animal nocturno o de hábitos crepusculares, mientras que las serpientes del maíz tiene hábitos más diurnos, por lo que son expuestos a luz natural, quizá ahí la diferencia en el aprovechamiento de la radiación UV-b. Por otro lado, los altos niveles de 25-hidroxicolecalciferol del Grupo 1 respecto al Grupo 2 puede estar influenciados por el género, ya que aunque no se evaluó el estado reproductivo de los animales, si es cierto que este estudio se realizó durante los mismo meses en los que años anteriores estas serpientes habían puesto huevos.

     Podemos concluir por tanto, que no hay ninguna relación en Python regius hembras entre la exposición de radiación UV-b y las concentraciones en plasma de 25-hidroxivitamina D3 y calcio ionizado.